Magnus Hirschfeld : un aniversario desconocido

La conmemoración del final de la II Guerra Mundial ha vuelto a traer el recuerdo de los campos de exterminio nazi y de los dramáticos acontecimientos que allí ocurrieron. Una vez más hemos visto que el genocidio del pueblo judío ha sido recordado y condenado, así como algunas otras referencias a colectivos como los gitanos, polacos, rusos, etc. olvidándose, como suele ser tradicional, de los gais pese a que se trata de un grupo que fue reprimido desde la llegada de Hitler al poder y reducido a campos de internamiento desde 1940. Si este hecho es capaz de permanecer totalmente oculto, mas difícil es todavía conocer que este año coincide también con el 60 aniversario de la muerte de Magnus Hirschfeld, judío, homosexual, sexólogo, socialista y fundador del movimiento de liberación gai en Alemania a principios de siglo. Aprovechando que este año ha sido declarado también como el Año contra la intolerancia , puede ser una buena ocasión para dar a conocer algunos datos sobre su obra y actividades socio-políticas.

El doctor Magnus HirschfeldMagnus Hirschfeld nació en 1868 en Kolberg, actualmente polaca, en el seno de una familia de clase media. Al igual que su padre, estudió medicina en diversas universidades Breslau, Estrasburgo, Heidelberg, Berlín. Entabló amistad con personajes importantes de la política y la cultura del momento como Visen, Babel, Cesare Lombroso, etc. Pronto fue conocido por su militancia en defensa de los derechos de los gais al ser junto con Eduard Oberg, Max Spohr y Franz Josef Von Bülow el fundador del Comité Científico-Humanitario (WhK) en 1897, desde donde se llevarían a cabo numerosas actividades hasta su destrucción en 1933 por los nazis, tanto desde el punto de vista socio-político, planificando las sucesivas campañas por la abolición del Art. 175 del Código Penal que castigaba las prácticas homosexuales, como trabajos mas relacionados con el mundo de la investigación médica: encuestas, charlas, cursillos, atención médica a pacientes, etc.

Para poder comprender la importancia de estos hechos hay que recordar que, en este período, la homosexualidad había dejado de ser perseguida por criterios de tipo religioso pero había empezado a ser calificada como un “estigma funcional de degeneración y una tara neuropsicopatológica”, en palabras de Krafft- Ebing.

Escalones intermedios

Por su parte, Hirschfeld sostenía que la homosexualidad no podía considerarse como una enfermedad, sino que formaba parte de lo que denominaba unos “escalones intermedios entre el hombre completo y la mujer completa”, de tal modo que estaría motivada no por un proceso de perversión, como se sostenía en su época, sino por ciertas condiciones endocrinas que se podían explicar científicamente. Por ello, una de sus actividades más importantes fue precisamente el trabajo de investigación por la vía de las encuestas. Estaba convencido de que así podría llegar a comprender el carácter natural de la homosexualidad, con lo que, de este modo, se pondría fin al proceso de su criminalización. En esta línea, Hirschfeld no se planteaba curar la homosexualidad “sino ayudar a los homosexuales a aceptarse y vivir en cuanto tales en una sociedad hostil. Su terapia consistía en situar al paciente en un medio acorde con su manera de ser”.

En su trabajo como encuestador se le puede considerar también como un pionero y un precursor, anticipándose en muchos años al de Masters y Johnson. De este modo encuestó a 3000 estudiantes berlineses en 1903 y a 5721 trabajadores del metal en 1904 sobre su orientación sexual lo que, de inmediato, le supuso una denuncia de un pastor protestante que le acusaba de escritos obscenos e insultos. En el juicio Hirschfeld defendió su trabajo como una contribución para anular la idea errónea que la sociedad tenía sobre la homosexualidad. Durante todos estos años, en su trabajo constante, Hirschfeld no desdeñó ningún medio para dar a conocer sus posiciones, así, el Comité Científico- Humanitario publicaba cada año un Anuario para los tipos sexuales intermedios que, con diversa regularidad se publicó desde 1899 hasta 1923. En él aparecían recogidos informes sobre las actividades del Comité así como estudios referidos al mundo de la homosexualidad desde los campos literario, histórico, científico y político. Publicó folletos como ¿Qué debe saber el pueblo de los derechos sexuales? Editado en 1901 por primera vez e, incluso llegó a utilizar el cine colaborando en la producción de Anders als die Ander (Distintos de otra gente), junto con Richard Oswald, también miembro del Comité. Se trata de la primera película que trata el tema de la liberación gai, que fue proyectada por primera vez ante la prensa en 1919. Aunque se trata de un film militante que acaba con un discurso del Hirschfeld sobre los derechos del tercer sexo , el argumento nos presenta a un protagonista que ve desfilar en sueños a una serie de víctimas de la homofobia, lo que le conduce finalmente al suicidio.

Con respecto a su actuación en el campo político, el comité impulsó desde finales del s XIX una campaña permanente por la derogación del Art 175 del Código Penal del Imperio Alemán. Se trataba de “eliminar la condición criminal de los actos homosexuales, excepto en aquellos en los que se hubiera usado la fuerza, se produjesen molestias públicas o tuviesen lugar entre un adulto y un menor de 16 años”. En su lucha intentó ganarse el apoyo de otros movimientos impulsores de reformas como la lucha de las mujeres a favor del aborto y el Partido Socialdemócrata (SPD). Aunque en esta época la prensa socialdemócrata presenta la homosexualidad como un vicio y una degeneración de la clase dominante, algunos de sus líderes mas cualificados sostenían posiciones más avanzadas como Bernstein que en 1895 escribió un artículo en defensa de Oscar Wilde en el que abordaba la cuestión desde el punto de vista de la evolución de las costumbres, pronunciándose en contra de toda legislación represiva. Por su parte Bebel llegó a hacer una intervención en el Reichtag defendiendo la propuesta presentada por el Comité, en la cual afirmó que “ el número de personas (gais) es tan grande y cala tan profundamente en todos los círculos sociales, que si la policía llevase a cabo su deber, tal y como marca la ley, el estado prusiano se vería en la necesidad de construir dos nuevas penitenciarías para quienes han infringido el art 175, solo en Berlín”.

La lucha contra el artículo 175

Hasta el inicio de la I Guerra Mundial se sucedieron las actuaciones, creando para ello un Frente Unido al que se unieron las lesbianas, cuya situación era distinta al no aplicarse sobre ellas el artículo 175, dando origen a un movimiento reivindicativo muy importante capaz de presentar sus demandas a la Administración Local, los Landers, Tribunales, policía, etc. Sin embargo, los resultados fueron escasos debido a la inflexibilidad del régimen prusiano. El número de personas condenadas a causa del artículo 175 se calcula que fue de unas 15 000, para el período comprendido entre 1882-1918, afectando a gais y prostitución masculina.

Sin embargo, el momento más importante de sus actividades coincide con el período de la República de Weimar, que supuso el inicio de una nueva coyuntura política en la que se manifestaron con fuerza diferentes movimientos sociales. Este es el momento en que Hirschfeld fundó el Instituto para la Reforma Sexual , con sede en Berlín. Se trata de la época dorada del movimiento, el momento en que se rodó la película antes citada, cuando en Viena comienza a desarrollar sus actividades el pionero Karl Kraus en defensa de gais y prostitutas, cuando se publica Muerte en Venecia, de Thomas Mann, diversos intelectuales como André Guide o Stephan George no ocultan su orientación sexual, cuando Berlín se convierte en la capital del mundo gai, con un importante número de locales de ambiente; en esta época la Liga para los Derechos de los Hombres contaba con cerca de 50 000 afiliados y en 1930 la revista Die Inse, dirigida por Friedrich Randszuweit, alcanza una tirada mensual de 150 000 ejemplares. Sin embargo, todas estas actividades no consiguieron que el objetivo fundamental del movimiento, la derogación del artículo 175, se llevara a cabo.

En 1929 se efectuó una votación en el Reichstag para la eliminación del artículo 175 que salió derrotada. La izquierda, formada ahora por socialistas y comunistas, se mostró partidaria dela total despenalización. Por su parte el Zentrum, partido mayoritario, de inspiración católica, se decantó por el mantenimiento, pues consideraba el tema como inmoral y anticristiano.

Toda esta actividad provocó la aparición, también, de numerosos enemigos; así, en 1921 Hirschfeld fue apaleado y abandonado en la calle con el cráneo abierto, dándole por muerto, por miembros del partido nazi; dos años después, en Viena, fue tiroteado, etc.

Durante estos años los nazis no tuvieron una actitud lineal, ni coherente con el tema gai, de ahí que en 1937 Himmler tuviera que reconocer que, al comienzo, eran totalmente ignorantes en este asunto. Cuando se produjo el debate parlamentario de 1929, lo nazis se inhibieron, no llegando ni siquiera a pronunciarse. Desde luego, si no tomaron postura por la supresión fue por no coincidir con Hirschfeld, judío y socialista.

Su actitud fue totalmente ambigua. Por un lado, sus militantes agredieron en alguna ocasión a Hirschfeld y en 1928 amenazaban: “ Nosotros os rechazamos, porque cualquier práctica, cualquier pensamiento de amor homosexual es nuestro enemigo”.

Sin embargo, al mismo tiempo que mantenían estas posiciones, no ocultaban que Ernest Rhöm, dirigente de las SA en 1930 era abiertamente gai. Todavía mas, cuando las costumbres sexuales de Rhöm se convirtieron en asunto periodístico, Hitler salió en su defensa señalando que “ las SA no son una escuela para la educación moral de jovencitas sino para la formación de experimentados combatientes cuya vida privada no puede ser objeto de ninguna encuesta”. Además de esto, a nadie se le oculta la influencia que en el ideal estético nazi dejó la escuela Wandervogel (Los pájaros migratorios), desarrollada a principios de siglo en Alemania, de clara inspiración romántica, que alienta el mito ario de la raza germánica haciendo una exclusión expresa de las mujeres. De esta corriente homoerótica tomaron los nazis los modelos de belleza clásica que popularizaron por toda Alemania en los años treinta.

En cualquier caso, esto no impidió que, nada más llegar al poder, el Instituto de Hirschfeld se convirtiera en uno de sus principales objetivos. La prensa ya le había señalado como un blanco de los estudiantes de secundaria y, el 6 de mayo de 1933, a las 9.30 de la mañana, unos cien jóvenes traídos en camiones, invadieran el edificio. Echaron por la ventana archivos, manuscritos, libros, que fueron recogidos mientras una banda de música tocaba himnos patrióticos para atraer a la gente.

Homofobia global

Días después se quemó aquel botín en la Plaza del Opera, incluido el busto de Hirschfeld que había sido llevado en medio de una procesión de antorchas. Con los 10 000 libros que se quemaron ese día desapareció el primer movimiento de liberación gai.

Hirschfeld, que en 1931 había iniciado una gira mundial, regresó en el momento en que los nazis se disponían a tomar el poder, de ahí que primero se refugiara en Suiza y posteriormente en París.. Desde allí siguió las últimas actividades del Comité, reducidas a una serie de comunicados dispersos elaborados por Kurt Hiller, hasta que fue detenido y enviado al campo de concentración de Oraniemburg.

Además, las contradicciones internas en el partido nazi se solucionaron en 1934 con la eliminación física de los líderes más importantes de las SA, incluido E. Rhöm. El pretexto invocado de “luchar contra la degeneración moral” no es suficiente para tapar un operativo con objetivos políticos evidentes.

Este último hecho es el que marca el giro definitivo de los nazis hacia la homofobia global, como lo muestran los hechos. En 1933 el número de personas encarceladas por atentar contra el artículo 175 ascendían a un total de 135. Entre 1935 y 1939 el número de afectados ascendió a 24 450 personas. Además, desde 1935 los nazis ampliaron los aspectos recogidos en el artículo 175 que, ahora, comprendía besos, caricias e incluso fantasías sexuales. En 1936 se creó la Oficina del Reich para la lucha contra el aborto y la homosexualidad , lo que no tiene nada de extraño si se tiene en cuenta que, a sus ojos, abortistas y gais, en la medida que no contribuían al crecimiento demográfico, se convertían en traidores y una amenaza para el predominio de la raza aria. El proceso de radicalización homofóbica continuaría con la publicación, el 15 de noviembre de 1941, del “ Decreto del Führer para el mantenimiento de la pureza en las SS y la policía ”, donde se establecía la aplicación de la pena de muerte para todos los encausados de mantener relaciones sexuales intermasculinas. Para esa época los campos de concentración estaban ya llenos de gais marcados con el Triángulo rosa como distintivo.

Mientras esto ocurría en el interior de Alemania, Hirschfeld se trasladó a Niza, donde conoció la resolución del gobierno hitleriano que le calificaba como indigno del pueblo alemán, al tiempo que le retiraban la nacionalidad. Fue un 14 de mayo de 1935 cuando decidió suicidarse, justo el día que cumplía 67 años. Con él desaparecía el motor del movimiento reivindicativo gai. Meses después se disolvía la Liga Mundial para la Reforma Sexual , órgano internacional inspirado en el trabajo del Instituto berlinés.



Source : Artículo publicado en: Revista Viento Sur Nº 22- Agosto 1995, Pags. 117-121. Autor: Tino Brugos. Miembro Junta Directiva de XEGA (Xente Gai Astur) www.nodo50.org/xega.

Photo : Magnus Hirschfeld

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